jueves, julio 04, 2013

Historia satelital Argentina: Parte 2 (B) La historia de los "Nahuel"


Días de gloria

Como vimos en la primera parte el NahuelSat se tornó una de esas epopeyas argentinas a las cuales con el tiempo le fuimos encontrando las asperezas, todos o quienes peinamos pocas canas podemos recordar esas placas de Crónica... "a través del satélite Nahuel 1", o los móviles de noticieros realizados a través de nuestro pájaro, también se recordará a la desaparecida DTH Supercanal del querido culito parado Manzano, un orgullo nacional, para que decir que era el héroe de la región...


Pero para el 19 de Julio de 2007 se conoce la desagradable noticia, que ya hacía ruido por los pasillos del telepuerto de Benávidez...

No sólo por el frío quedaron tiritando cientos de empresas dedicadas al negocio satelital. Esta semana fueron notificadas por Nahuel Sat que el satélite Nahuel I, del que dependen millones de comunicaciones, tiene uno de sus motores averiado y que su vida útil corre peligro a partir del próximo agosto. Eso significa que deben migrar y buscar ubicación en otros satélites. La vida de Nahuel I se iba a extinguir a fines de 2008, cuando se le acabara el combustible que aún lo mantiene en órbita. Este satélite pertenece a Nahuel Sat que nació en 1992, comenzó a operar un año después y en 1997 lo puso en órbita. Por su privilegiada posición, el Nahuel I brinda servicios en Argentina, Chile, Brasil y Uruguay con cobertura desde la Antártida y Tierra del Fuego hasta el sur de EE.UU. El gobierno, que acusó de reiterados incumplimientos a Nahuelsat (un consorcio dominado por la alemana Daimler Chrysler y la italiana Alenia), sigue negociando la transferencia de todos los activos de esta sociedad a la flamante y estatal ArSat.

La cruel realidad

Y era verdad, el Nahuel estaba herido, uno de sus propulsores ya había presentado síntomas nada agradables, estaba fallando y se hablaba de demasiado gasto de combustible para mantener su órbita, lo cual acortaba su vida útil, para peor, su hermanito, el Nahuel 2 nunca vió la luz, o si, como veremos luego, si pensamos bien nos daremos cuenta que NahuelSat había despilfarrado sus ganancias, nunca construyó más satélites para ampliar el negocio, y de hecho tenía una posición orbital desocupada, si pensamos bien, Nahuel había cumplido 10 años de sus 12 de vida útil, no había mucho que reprocharle.

Por un peso, el Estado se hará cargo de Nahuel Sat

La firma tiene una cuantiosa deuda y entraría en la órbita de la recién creada Arsat.

En la Silla del Aguila, Carlos Fuentes imagina que México sufre como represalia la pérdida de sus satélites y en consecuencia caen sus comunicaciones radiales, telefónicas y por Internet. Los personajes de la novela se ven entonces obligados a recurrir a las cartas. Clarín supo ayer, de distintas fuentes, que el Estado se hará cargo de la empresa Nahuel Sat. Es la que explota uno de los satélites de los que dependen millones de comunicaciones. ¿Pasará lo mismo que en la ficción?

Un alto funcionario del Gobierno aseguró anoche a este diario que estamos muy lejos de ese escenario. Pero lo cierto es que el traspaso de Nahuel Sat por la cifra sorprendente de un peso al Estado tiene muchos ingredientes de novela. Entre ellos, que el ministro Julio De Vido se encuentra muy cerca de acordar con la estadounidense SES Global la operación del satélite que dejaría en breve Nahuel Sat. Dicen que quedan pocas alternativas, ya que el satélite Nahuel I necesita ser reparado para seguir en órbita, lo que implica invertir US$ 260 millones.(IMPOSIBLE!!)
Perteneciente a la alemana Daimler Chrysler Aerospace y a la italiana Fimechanica, Nahuel Sat nació en 1992, comenzó a operar en 1993 y puso en órbita en 1997 el satélite Nahuel I, que brinda servicios de comunicaciones a Argentina, Brasil, Chile y Uruguay con cobertura desde la Antártida y Tierra del Fuego hasta el sur de EE.UU. en la posición orbital 72W. Hoy factura US$ 1,5 millón mensual.

Como dato curioso, mientras los gerentes de Nahuel Sat habían decidido armar un plan para reposicionar a la empresa, sus principales accionistas negociaban de manera secreta con Roldolfo Gabrielli el presidente de Arsat, la compañía satelital estatal que diseñó Julio De Vido.

En nombre de los accionistas, Dominique Martres firmó sucesivamentedos cartas de intención con Gabrielli. En la primera le transfiere a Arsat los activos de Nahuel Sat. Es decir, la estación satelital, la estación terrestre y la posición orbital 72W. En la segunda, deja en manos de Arsat las acciones de Nahuel Sat por el valor simbólico de un peso. Claro que al Estado no le sale gratis: se hace cargo de las contingencias, que son los juicios pendientes que pueden alcanzar a la empresa. Entre ellos, uno iniciado por Rentas de la provincia de Buenos Aires, que reclama el pago del impuesto a los sellos a Nahuel Sat por $ 30 millones.

En la carta firmada llama la atención el párrafo que dice expresamente: "Nos comprometemos a solucionar esa demanda de manera satisfactoria".

A su vez, los accionistas dejan la empresa y asumen la deuda estimada en US$ 20 millones.

Mientras se firmaban estos acuerdos, los dueños de Nahuel Sat desplazaron a Hernán Pflaun, su gerente general. Y a continuación renunciaron los directores Saúl Torres, Enrique Federico y Carlos Braily. Lo hicieron de manera indeclinable y poniendo el acento en aspectos "poco claros de esta transferencia", según se desprende de las actas.

La relación del gobierno con Nahuel Sat viene tensa desde agosto de 2004, cuando le quitaron a esa compañía la posición satelital 81 W, cedida al país por EE.UU. Los argumentos oficiales se basaron en que la compañía privada, con plazo hasta octubre de 2003 para colocar en esa posición un satélite, jamás lo hizo.

Al mismo tiempo, y con el mismo plazo de fin de mes, ArSat deberá cerrar la negociación con los accionistas de Nahuelsat, EADS y Finmeccanica. Según Gabrielli, el objetivo estratégico del actual Gobierno argentino no es sostener a capa y espada un operador satelital estatal, sino utilizar ArSat para desarrollar tecnología nacional para la fabricación de satélites, y construir el nuevo
satélite de bandera argentino como primer paso para generar una industria aeroespacial de exportación.


El proceso de fabricar un satélite lleva al menos cinco años. O sea, en el caso de que Argentina pudiera construir su propia unidad, recién estaría en órbita en 2011 ó 2012.


Ahora la historia no oficial

El amigo Lasmotos que gentilmente me cedió los permisos para copiarles este texto, nos resume como nadie las peripecias de los Dead Nahuel, como él los llama...

Dado los sucesos de los pasados dias con respecto al viaje del Nahuel 1A sumado a la desocupación de la posición orbital 81° Oeste, asignada a la ARG hace ya unos años y nunca ocupada en serio, mas la firma de algún tratado internacional que nos perjudica en el ambito satelital y otras cosita, me parecio oportuno transcribir aqui una parte de la verdadera historia del Nahuel 1A, 1B y 1C que ya publique hace un tiempo en el foro amigo de FTA Mendoza.- (Originalmente publicado en el desaparecido blog Alótelecom)

marzo 17, 2009


Los Dead Nahuelitos

A fines de los `70, una banda punk estadounidense se bautizó Dead Kennedys; nombre que aludía al trágico destino de los miembros del Clan y que sintetizaba muy bien el slogan de cabecera del movimiento: “no hay futuro”. En la Argentina, también hay una familia que aparece como poderosa metáfora del infortunio. En febrero de 2009, Arsat perdió al satélite SBS 6, uno más en la zaga de los Dead Nahuelitos.


Aqui la historia:


Una Breve historia de lo dificil que es tener soberania satelital y los tejes y manejes que se producen en este mundo de negocios sateliates, de paso algunas pruebas de como los satelites cambian de dueño, nombre y posición órbital ( hay gente que cree que los sats no se mueven !!!, explicar esto me costo mas de un disgusto en el foro de los vecinos Chilenos ) No todo es tan estático como parece y los mismos Footprints que se publican no siempre son lo que dicen que son.-

Media medalla.


 A principios de los `90, un concurso internacional organizado por la Argentina le otorgó a Nahuelsat los derechos para ocupar la banda 71,8° Oeste y así, a mediados de la década, colocó con éxito al Nahuel 1. Técnicamente el satélite se llama Nahuel 1A ya que, por exigencias de la compañía de seguros, también hubo un 1B que se quedó en tierra a modo de muleto por si fallaba el lanzamiento. El satélite Nahuel 1B no formó parte de Nahuelsat sino que pasó a manos de la flota estadounidense GE Americom (actual SES Americom), por entonces accionista mayoritario del operador argentino. Como ocurre con los hermanos separados al nacer, el Nahuel 1B transcurrió su existencia muy cerca de su gemelo - en los 79º Oeste - pero con otro nombre: GE 5 (ahora AMC 5). Legalmente el Nahuel 1 se denomina también Nahuel 1C dado que previa a su puesta en marcha se empleó un sistema transitorio por medio de dos unidades - Anik C1 y C2 - alquiladas a la canadiense Telesat.

¿Querés un hermanito?.

 En 1998, para permitir el ingreso de DTV a la Argentina, se anuló la garantía dada a Nahuelsat para la provisión exclusiva de capacidad en banda Ku a nivel local y se autorizó el ingreso al país de satélites de bandera estadounidense vía un -“Acuerdo de Reciprocidad-. A modo de compensación, por abrir un mercado a la competencia, la Argentina consiguió la posición orbital 81º Oeste para operar sobre las Américas, especialmente la del Norte. El Estado cedió ese recurso sin costo a Nahuelsat a cambio de colocar una nueva unidad, denominada Nahuel 2. La conducción de Nahuelsat tenía el compromiso de GE Americom de ocupar ese recurso en el mediano plazo. No era una promesa en el aire, constó por escrito ante la Secom y la CNC. El satélite iba a ser el GE 6, actual AMC 6 (retener este nombre). Sin embargo, ocurrió en el ínterin la compra de GE Americom por SES Global, holding satelital con sede en Luxemburgo, que definió como cabecera en la región a la flota brasileña Brasilsat (hoy Star One) por sobre Nahuelsat. SES Americom archivó el plan del Nahuel 2 - la segunda pérdida de la familia - y casi de inmediato resignó la mayoría accionaria en Nahuelsat. La Argentina, titular de los derechos sobre 81 Oeste, pidió sucesivas prórrogas a la UIT para conservar el recurso que estaba sin ocupar.

Papá se fue de casa.

 En 2004, Nahuelsat estaba a la venta e, incluso, funcionarios de aquel Gobierno habrían participado de los sondeos a posibles compradores en el plano internacional - se había delineado un plan que desglosaba los derechos sobre América del Norte para aumentar el atractivo - y a nivel local - se proponía que los organismos públicos concentraran sus demandas de capacidad en la flota argentina. SkyOnLine aparecía como un candidato firme pero, cuenta la leyenda, que SES Americom - supuestamente ávida por ser el salvador de Nahuelsat a costo cero - habría pedido a un accionista en común que activara su influencia para retirar la oferta. Aquella venta frustrada - y ante la ausencia de otros interesados por fuera de SES Americom - habría sido el detonador de un escenario extremo: imponer que Nahuelsat se convierta en un polo de demanda de satélites y tecnología de factura local. En principio, aquello habría sido sólo una provocación para disciplinar a SES Americom que, tal vez por lo extremo de los términos, habría devenido en la única salida.

Mamá no encuentra el rumbo.

 En medio de la euforia por avenimiento del industrialismo satelital y de una nueva batalla ganada al capitalismo, las autoridades se durmieron con el papeleo para prorrogar una vez más la posición 81. De ese modo, Argentina alquiló en 2005, de apuro, el satélite Anik E2 de Telesat para ocupar la órbita 81° Oeste con el fin de ocuparla y evitar reclamos. Pagó US$ 2,1 millones por un satélite -“cansadito-: viejo, lanzado en 1991, averiado desde 1994, venía desde los 67° Oeste - lejísimos - de cumplir una función similar de ocupación transitoria para Venezuela. El Anik E2 llegó a 81° Oeste, se quedó allí unos 20 días, pero ya no tuvo resto para operar. A los fines prácticos fue como no haber ocupado la órbita, lo que dio pie para un reclamo del Reino Unido ante la UIT para que le quiten el recurso a la Argentina. El acuerdo con Telesat incluyó también una preferencia para comercializar casi toda la capacidad de un futuro satélite argentino sobre América del Norte a un precio al menos discutible y la potestad de intervenir en el diseño de la unidad.

Mis hijastros no me quieren.

 ArSat se hizo cargo de las operaciones de Nahuelsat pero con tanta mala suerte que a la semana de asumir el nuevo directorio el Nahuel 1 sufrió una falla fatal. Se explicó que el desperfecto fue inesperado pero Impsat, el mayor cliente, ya había visto unos meses antes que al Nahuel 1 le quedaba poca cuerda y migró a otra flota. Como sea, para reemplazar la capacidad de esa unidad se contrató a SES Americom siete transpondedores en el AMC 6 que, además, se colocó en 72° Oeste. Sí, el AMC 6 es el mismo satélite que en algún momento iba a ser, sin costo, el Nahuel 2 en 81° Oeste.

ArSat también debió encarar una solución de ocupación para 81° Oeste. En principio, en junio de 2007, se alquiló a Intelsat el flamante satélite Galaxy 17 para que se posara en 81° por una quincena. Al poco tiempo se firmó con Intelsat un acuerdo más amplio, para ocupar el recurso hasta 2010. Allí empezó otra zaga de mufa. Primero se colocó al satélite Galaxy 9 cuya vida útil estaba prevista hasta el 2008. Cumplido ese plazo se lo reemplazó por el SBS 6, que operaba desde hace tiempo en órbita inclinada. Aunque Intelsat preveía mudar ese satélite una vez más, en febrero de 2009 le informó a la FCC de su país que la unidad sería desorbitada nuevamente a pedido de ARG ( socio de intelsat ) se volvió a activar el viejo Galaxy 9 que estaba pidiendo pista para ser desorbitado. Así ganamos unos meses mas pero Intelsat respetuosa de los convenios no podia mantener mas tiempo en los 0° al Galaxy 9 so peligro de consumir las 2,5 toneladas de combustibles requeridas para la maniobra final de transportarlo hasta el cementerio de los satélites. Por lo cual en febrero de 2010 solicitó la autorización para desorbitar al Galaxy 9 entre Mayo y Junio de 2010 cosa que para estos dias ya es efectiva y Otro Nahuelito deberá reemplazarlo.


Los nuevos satélites nacionales avanzaban en la etapa de diseño en el INVAP e, incluso, se menciona que los planos habian sido analizados por expertos pero un golpe de timon en la política hizo naufragar desarrollos nacionales y ahora serán contratados a un consorcio europeo. Serán dos y el primero tiene fecha de lanzamiento en 2012. En el presupuesto 2009 se ha asignado una partida de US$ 30 millones para ArSat para que destine a esa tarea. El lanzamiento de la unidad, un costo no menor, se negociaría con China a cambio de acciones del operador. Es decir, hay un plan de largo plazo que logró acomodarse pero las urgencias del corto plazo no dan respiro y la verdad que las negociaciones con China no van nada bien.

Es un poco decepcionante leer en publicaciones del exterior del mundo satelital que nuestros logros en el tema, que no son pocos con 6 satélites propios puestos en órbita, son poco mas que una NOVELA debido a las peripecias que pasamos con las órbitas 71,8° y 81° . NINGUNO de ESTOS SATELITES FUERON HECHOS POR NOSOTROS Y FALLARON IGUAL.-
Como simples espectadores de una realidad totalmente desconocida para el grueso de los ciudadanos, podemos apreciar que el tema satelital NO es solamente una cuestión de poner una antena un STB y si se consigue un "bin" y a mirar TV, hay mas mucho mucho mas en todo esto. Esquemas Geopoliticos que se estan descuidando de forma muy torpe.-

Prestar atención a quien ocupará los 81° Oeste, ya que ARG no ha podido hacer honor a su compromiso y deberá sucumbir ante la presión internacional para el uso de esa posición orbital bastante codiciada por Gran Bretaña.-

Dias atrás se promulgo la Ley que estaba desde hace mucho "Bien" cajoneada en el congreso por la cual ahora la ARG ACEPTA y adhiere al tratado internacional sobre derechos satelitales y renuncia a reclamar las posiciones que no puede ocupar. Esto les dice algo?

Y si, esto nos dice para empezar, estamos alquilando un satélite que debería ser nuestro, que corremos serio riesgo de perder una posición satelital, algo así como volver a perder unas islas, mientras tanto el Nahuel migró en un viaje errático, un lindo seguimiento de los acontecimientos de esos días lo pueden leer por acá, lamentablemente nunca se recuperó, y hoy día anda por estos lados...



Y bueno, otro capítulo de nuestra república perdida...

Para el tercero y final, el futuro satelital argentino.

Saludos cordiales.-

Fuentes